Descripción
-Roja: estimula los fibroblástos para la producción de colágeno y renovación celular, por lo que es una buena opción antiarrugas, para mitigar el daño solar o las estrías. La piel rejuvenece, se ve más radiante y mejora su apariencia, textura, hidratación y firmeza.
-Azul: actúa deteniendo el desarrollo de las bacterias responsables del acné.
-Ámbar: ayuda a disminuir la rojez y las inflamaciones de la piel.
-Verde: se usa para pieles con exceso de pigmentación o manchas, ayuda a la cicatrización y acelera la regeneración de la piel.
-Blanca: es eficaz contra la flacidez, ayuda a atenuar las líneas de expresión, regenera la piel envejecida.
-Celeste: relaja la piel sensible, actúa como calmante y antiestrés.
Violeta: es muy útil para acelerar el proceso de cicatrización, reducir las marcas en la cara y combatir tanto las lesiones actuales como las secuelas por acné.
Se recomienda para:
• Reducir las arrugas y líneas finas con efecto antiage.
• Reducir la hiperpigmentación y las manchas oscuras.
• Reducir las bolsas de los ojos y ojeras.
• Disimular cicatrices.
• Eliminar las bacterias del acné y disminuir la secreción sebácea.
• Iluminar la piel y mejorar su apariencia.

